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A medida que los hijos pasan de su más tierna infancia a la niñez y se aproximan a la adolescencia, experimentan nuevas dinámicas, entre ellas las relacionadas con el tiempo de descanso. Cuando crecen, dormir con mamá no es tan común. Sin embargo, lejos de ser una mala práctica, una madre criticada decidió defender su hábito con sus pequeños.
¿Qué fue lo que indignó a quienes la señalan y cómo ella les dio una gran lección? Te invitamos a quedarte hasta el final para descubrirlo.
La edad no importa y esta madre criticada lo sabe muy bien
La historia que te compartiremos tiene lugar en Reino Unido. Se trata de Bernie, una mujer que disfruta de la vida con sus dos hijos, Frankie de 10 años y Caden de 12. Para ellos dormir juntos no es un problema y mucho menos algo malo, de hecho disfrutan hacerlo juntos siempre que les es posible.
Bernie compartió su experiencia y tuvo que enfrentar un mundo de críticas cuando lo hizo. Ella señaló que sus hijos no solo tienen sus propias camas, sino también sus habitaciones aparte. Sin embargo, en muchas ocasiones ellos prefieren irse a dormir con ella.
“Siempre hemos estado juntos en una cama, desde que eran recién nacidos, y no quería dejarlos solos en una habitación diferente. Ellos pueden parar cuando quieran, pero siempre han preferido dormir conmigo”, sostuvo la madre criticada.
Para Bernie, esta práctica conocida como colecho, es muy natural en su familia, sin importar las edades que tienen sus hijos. De hecho, destacó que su familia de tres es muy cariñosa y que es la mejor forma de compartir el tiempo juntos, pues las actividades diarias les impiden compartir otros espacios como la cena.
“La gente me dice que mis hijos serán pegajosos y dependientes si seguíamos compartiendo, pero son todo lo contrario”, sostiene Bernie.
Abierta al diálogo y mostrarle al mundo que esta práctica ha fortalecido la relación entre ella y sus hijos, señaló que si bien comprende que para muchas personas esto está fuera de lo común, lo cierto es que no es la norma. Además, señaló que de ningún modo se ha tratado de una obligación o capricho, los tres disfrutan este momento en familia y ninguno quiere cambiarlo. De hecho, invitó a que más familias se unieran e hicieran colecho, pues considera que es una de las razones por las que su vínculo es tan especial con sus hijos.
¿Qué dicen los expertos al respecto?
Aquí hay que tener en cuenta que la adolescencia, o los años posteriores a ella, es una etapa de transición en la que los hijos buscan independencia y autonomía. Sin embargo, esto no significa que el vínculo entre madre e hijo deba debilitarse y no se pueda hacer nada por mantenerlo unido.
Dormir juntos puede ser una manera de mantener ese vínculo afectivo, brindando un espacio íntimo de conexión y cercanía que disfrutan todas las partes, pues cuando sucede, se convierte en el regreso a un lugar seguro.
Los profesionales señalan que los bebés que hacen colecho no solo tienen una relación mejor con su madre, sino que además crecen con mayor autoestima, experimentan menos ansiedad e incluso se independizan de forma más rápida que quienes lo hacen. El afecto no es un estado de incomodidad para ellos. Y aunque esto no está mal, la posibilidad de dormir solos y que tengan la libertad de hacerlo debe ser siempre una opción.
