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Tener un hijo es una bendición muy grande, es algo que nos llena de mucha felicidad, nos sentimos emocionados y esperanzados, no vivimos más que para verle crecer y educarlo para que sea una persona de bien.
Muchas mujeres tienen la dicha de ser madres y saben que desde el primer momento en que son madres se llenan de amor, no saben cómo explicar esa conexión tan grande entre esa pequeña criatura y ella.
Así como la emoción embarga a la madre, tener un bebé en casa en sin duda algo muy especial, son unos ángeles y no podemos dejar de mirar lo tiernos y hermosos que son, su inocencia y sus pequeños gestos, nos enternecemos demasiado.
Si bien todos nos sentimos maravillados con la llegada del bebé, hay alguien que se llena de mucho más amor y felicidad que la madre o el padre de la criatura y se trata de la abuela, que adora y ama a sus nietos.
Las abuelas y sus nietos
Así como la madre logra una conexión tan estrecha con su hijo, la abuela también lo tiene con su nieto, para ella es como si tuviese un trozo de cielo en sus manos, la pureza e inocencia de un bebé las llena de mucha gratitud y felicidad.
Para una abuela, su nieto o nieta, cuando nace es algo increíble, sea como sea, sienten ese lazo tal y como si ellas fuesen sus madres, tratan de estar allí siempre, apoyando en la crianza de este nuevo miembro de la familia.
Como bien es sabido, para todos un bebé en casa representa alegría, y es por ello que hoy te hablaremos de las abuelas quienes han sido analizadas por diversos estudios donde se reveló que las vidas de las abuelas se alargan con sus nietos, sus nietos las llenan de juventud, se vuelven en seres humanos más jóvenes.
El que la abuela participe en la crianza del bebé puede ayudarles a que ellas se mantengan vivas por más tiempo, y no solo en la crianza de los bebés sino que también se puede alargar su vida teniéndoles un animal, una mascota como un perro o un gato cachorro, que también son puros como un bebé.
Dejar que las abuelas participen en la crianza de los bebés no solo será bueno para ellas sino también para el niño, quien crecerá con la sabiduría dada por sus abuelas.
Gracias por leernos.
